Si hay una Madrina de nuestra revista, ese título lo ostenta nuestra querida Mónica Soto Icaza, escritora, editora y columnista cuya pluma fue la primera en engalanar nuestros espacios. Ahora que ha lanzado su más reciente novela, Si te matara, te haría un favor, platicamos con ella sobre el proceso de su escritura, el erotismo y la literatura, para honrar su eslogan “Por una vida sexy”.
Reconocida por desmantelar tabúes con un estilo “preciso y conciso” heredado de su formación periodística, Mónica nos reveló los secretos detrás de esta novela, que se gestó durante nueve años de su vida personal, versiones fallidas y una búsqueda incansable de la forma narrativa perfecta para la autoficción que hoy es su orgullo más grande.
Tres momentos clave de la conversación
Aquí te dejamos un adelanto de los puntos más jugosos de la charla, que tocan temas de disciplina, estructura narrativa y la filosofía “por una vida sexy”:
1. Nueve años y 17 versiones
Mónica nos cuenta la titánica labor que supuso dar a luz a Si te matara, te haría un favor, un proyecto que comenzó a escribir al primer aniversario de su divorcio y terminó al final de su luna de miel.
«Tengo 9 años haciendo esta novela… son como 17 versiones, o sea cinco novelas terminadas con 17 versiones, porque la escribía, no me gustaba, la volví a escribir y no quedaba. Fue un poco desesperante.»
La clave, según Mónica, fue entender que en la autoficción es crucial delimitar el tiempo que se va a contar, un reto que la llevó a experimentar con la narrativa para crear un texto que no pudiera ser replicado por la Inteligencia Artificial.
2. La [de]formación profesional: De periodista a autora de letras erotizadas
Con una formación de periodista (“concisa, precisa y maciza”), nos revela cómo su deformación profesional la obliga a escribir breve, pero cómo en esta novela tuvo que desafiar su propia naturaleza.
Además, al hablar sobre su proceso creativo, confiesa con una honestidad brutal cómo su mente está siempre orientada hacia el erotismo, lo que inyecta una tensión única a sus textos.
«Yo sí veo cosas sexuales todo el tiempo. Me imagino la cara de sexo de la gente, por ejemplo. Cuando conozco a alguien, a veces me quedo así de “¿cómo se verá cogiendo?”.
3. El erotismo como pretexto, no como centro
Uno de los momentos más reveladores de la entrevista es cuando Mónica desmonta el mito de la literatura erótica como simple catálogo de escenas sexuales.
«Yo lo que hago es utilizar el sexo como pretexto, porque a final de cuentas el sexo es parte de nuestra vida, no es el centro de nuestra vida… mis libros no son solamente el sexo por el sexo, sino son historias humanas en donde se atraviesa mucho el sexo».
Finalmente, la autora nos comparte cómo la búsqueda del erotismo en la vida cotidiana y la calidad literaria son su mayor reto, citando a autores inesperados como Carlos Fuentes (La muerte de Artemio Cruz) y Stefan Zweig (Novela de ajedrez) como sus grandes influencias en la creación de esa tensión erótica y humana.
No te pierdas esta fascinante charla y corre a conseguir Si te matara, te haría un favor, la novela que Mónica se negó a dejar de escribir.
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