En su reciente álbum DeBÍ TiRAR MáS FOToS, Bad Bunny nos sorprende con «Lo que le pasó a Hawái», una pieza que marca un hito en su trayectoria artística y en la música contemporánea. Este tema se aleja de sus habituales ritmos urbanos para adentrarse en una narrativa profunda y crítica que aborda la gentrificación y la pérdida de identidad cultural en Puerto Rico, utilizando a Hawái como espejo de advertencia.
La canción
Musicalmente, la canción se distingue por una instrumentación minimalista que incorpora elementos tradicionales puertorriqueños, creando una atmósfera introspectiva que contrasta con la energía festiva de anteriores éxitos como «El Apagón». Esta elección sonora no solo enriquece su repertorio, sino que también subraya su versatilidad y compromiso con sus raíces culturales.
El mensaje
Maria Novem, del Business Insider, explica con precisión y claridad: La letra es una reflexión sobre las consecuencias de la sobreexplotación turística y la invasión de intereses extranjeros que amenazan con desdibujar la esencia de la isla. Al comparar la situación de Puerto Rico con la de Hawái, Bad Bunny alerta sobre el peligro de convertirse en «un patio de recreo para forasteros», instando a la comunidad a preservar su identidad y resistir la homogenización cultural.
Quieren quitarme el río y también la playa
Quieren el barrio mío y que abuelita se vaya
No, no suelte’ la bandera ni olvide’ el lelolai
Que no quiero que hagan contigo lo que le pasó a Hawái
Esta incursión en temáticas sociopolíticas y la adopción de un enfoque más contemplativo pueden transformar la percepción del público sobre Bad Bunny, revelando una faceta más madura y consciente de su papel como artista influyente. Al trascender las fronteras del reguetón comercial, se posiciona como una voz crítica y relevante en debates culturales y sociales, que nos recuerda el tono de Mayakovski en su poema «La primera vez».
El activismo
La trascendencia de «Lo que le pasó a Hawái» en el panorama musical radica en su capacidad para fusionar arte y activismo, utilizando la música como vehículo para generar conciencia sobre problemáticas locales con resonancia global. Este movimiento podría inspirar a otros artistas a explorar y denunciar injusticias sociales, ampliando el alcance y la profundidad del discurso musical contemporáneo.
En resumen, Bad Bunny, con esta composición, no solo enriquece su propio catálogo, sino que también contribuye a una conversación más amplia sobre identidad, resistencia y el papel del arte en la sociedad actual. «Lo que le pasó a Hawái» se erige como un testimonio de su evolución artística y de su compromiso con las causas que afectan a su tierra natal y al mundo.
Con información de Cadena SER, LOS40 y Pitchfork
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